Nuestro propósito.

Hoy, nace esta nueva propuesta libertaria en el soporte digital, nuestro cometido se enmarca en:

· Fomentar el espíritu de libertad en la vida de nuestra ideología, difundiendo toda expresión gráfica, literaria, musical o de cualquier índole.

· Contraponer el concepto de asociación libre al de organización. Aceptando cualquier ayuda que corazones libertarixs crean imprescindibles para este proyecto comunicacional.

· Consideramos que la acción práctica debe ser el coronamiento necesario de las ideas anarquistas y del temperamento revolucionario anarquista. Pero seremos adversarios a todas aquellas formas seudoanarquicas que significan una declinación del anarquismo y que, bajo el manto revolucionario, inducen a la instauración de nuevas formas de tiranía y de explotación. En resumen, nuestro anarquismo no será jesuita. Todas aquellas acciones del campo intelectual, del campo artístico, del campo social y también en el campo económico que lleven a los fines fundamentales del anarquismo (lucha contra el estado, lucha por la abolición del capital, lucha antirreligiosa, lucha antifascista, lucha antimilitarista, etc.) todo aquello que sirva para acelerar la caída del presente sistema social tendrá nuestro apoyo más ferviente e incondicional. Queremos ser revolucionarios por la revolución anarquista y el anarquismo, no por una institución establecida, un club o mera congregación.

Por todo lo antes expuesto, esta publicación acrata, no será un periódico cerrado. Nuestro máximo respeto por la personalidad de los otros, es decir, por los sentimientos , las ideas, las necesidades, los sueños de todo individuo, que nos impulsa a ver en ellos no un adversario y si un compañero. Las diferencias intelectuales o psicológicas no son un obstáculo en nuestro camino sino a cabo para difundir nuestras ideas y nuestros métodos, estará abierto a todxs lxs que queremos criticar y a los que quieren criticarnos a nosotrxs contribuyendo a una discusión que será provechosa para nosotros mismxs y para todxs.

* Hoy, como hace más de setenta años al otro lado de la cordillera, los valores, ideas y propósitos son los mismos.

¡Viva la anarquía!